lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Estamos lejos de los tiempos de Galileo?


Por si acaso, a los menos asociados al caso, el científico Galileo Galilei murió en la hoguera, por decir que no somos el centro del Universo, a manos de la Iglesia Católica. Esto ha pasado a la historia como una de las más grandes infamias en la historia, pues hoy día, decir que somos el centro del Universo no es sino un absurdo.

¿Por qué digo esto? Por esta noticia que me envió una muy buena, vieja amiga, que me llenó de ira, y no pienso permitir que pase desapercibida una infamia de tal magnitud hacia la ciencia.

De paso digo, UNO NO PUEDE PREDECIR UN TERREMOTO CON PRECISIÓN, y de no hacerlo, ¿Tengo la culpa de la muerte de cientos de personas, por prestar un servicio de índole preventivo a la humanidad?

Supongo que habrá distintos puntos de vista, como en todo, con esta noticia. Yo me inclino a la vida de las personas involucradas QUE ESTÁN VIVAS, pues a los que murieron por causa del terremoto ya están muertos, y no aportarán más nada a la historia de la humanidad, ¡A DIFERENCIA DE ESTAS 7 PERSONAS QUE QUIEREN CULPAR DE ALGO IMPREDECIBLE!

Esta noticia, damas y caballeros, es de ESTOS DÍAS, EL PRESENTE (en el momento de escribirlo, del lunes 19 de septiembre de 2011):

La justicia italiana abrió este lunes un juicio contra siete personas, la mayoría científicos acusados de homicidio involuntario tras haber subestimado los riegos del terremoto que devastó en abril de 2009 la ciudad de L'Aquila, en el centro de la península.


Entre los acusados figuran los miembros de la comisión "grandes riesgos" que se habían reunido el 31 de marzo del 2009, seis días antes del terremoto que provocó 300 muertos en esa ciudad, arrasó el centro histórico y dejó más de 80.000 damnificados.


La justicia considera que las autoridades científicas divulgaron informaciones tranquilizadoras a la población, que en caso contrario hubiera podido tomar medidas para protegerse.


El ex presidente del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, profesor Enzo Boschi, uno de los mayores expertos de Italia, figura entre los acusados junto con Claudio Eva, profesor de Física de la Universidad de Génova.


"Es un juicio que se basa en principios frágiles, no se puede procesar a la ciencia", aseguró a la AFP Alfredo Biondi, abogado del profesor Eva.


El abogado calificó de "insensata" la acusación, ya que denuncia a los expertos por "no haber previsto" el peligro y haber subestimado los datos.


"Espero que con el juicio las autoridades cambien de mentalidad e informen mejor sobre los riesgos", declaró por su parte Vincenzo Vittorini, médico de la asociación "309 Mártires", quien perdió a su esposa y a su hija en el sismo.


Los inculpados deben responder de "negligencia e imprudencia" por haber evaluado de manera "genérica, ineficaz y aproximativa" la actividad sísmica que precedió el gran terremoto.


Más de 400 temblores sacudieron la región durante cuatro meses, pese a ello las autoridades no tomaron medidas específicas y se limitaron a advertir que los terremotos no se pueden pronosticar.


La comisión recomendó que se respeten las medidas antisísmicas y no se lanzaron campañas para informar a la población sobre cómo reaccionar en caso de temblor.


El derrumbe de importantes edificios públicos, como la prefectura de L'Aquila, así como del hospital y varias escuelas, demostró que se habían edificado sin aplicar las normativas antisísmicas.


El 6 de abril del 2009 a las 03H32 (01H32 GMT), un violento terremoto de magnitud 6,3 sacudió L'Aquila provocando la muerte de 309 personas, además de destrozar importantes monumentos medievales.
(Extraído de la página de UNIVISION, disponible en http://feeds.univision.com/feeds/article/2011-09-19/abren-juicio-en-italia-por?refPath=/noticias/ultimas-noticias/ , publicado el día 19 de septiembre del 2011)


Léase bien el fragmento que puse en negrita. O sea, que en todo caso, mejor no predecir nunca más terremotos, alejémonos de las áreas de la climatología, la geología y demás, porque son inciertas y sus estudios son infructuosos en su totalidad, pues si la gente muera, ¡NO SIRVEN!

No soy dado a tomar partido en un solo lado del asunto, pero no siento que un juicio de esta índole, vaya a revivir a las más de 300 personas muertas en el sismo. Simplemente, que se tomen mejores medidas de seguridad la próxima vez.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Organización científica

Últimamente le he estado agarrando un cierto al área de administración y de bussiness (¡NO SE PREOCUPEN! No cambiaré mi precioso blog ahora a "un joven business man en Panamá").

La razón del interés, es que veo cada día el área de "administrar", "organizar" grupos de distintas ramas, puede ser un campo de lo más interesante y útil de estudiar.

Curiosamente, a mis manos llegó estos días un libro, "El científico también es un ser humano" de Pablo Kreimer, un sociólogo quien trata de mostrar lo que ocurre dentro de los laboratorios de los científicos, y desmitifica gran cantidad de quimeras acerca de los mismos.

Entre los temas que toca él en este libro, está muy por encima, de modo básico, la organización científica básica, tanto dentro de los laboratorios, entre ellos, como con agentes externos.

Entre los datos interesantes que coloca, está una especie de "historia de las ciencias" en los países más desarrollados científicamente. Consta de tres etapas que serían:
  1. Institucionalización: que no es sino el paso entre un científico "de taller", "artesanal", que hace sus trabajos personales en un taller en su casa, "produciendo conocimiento útil"; a un grupo de científicos que se reúnen en instituciones, como "universidades" u otros recintos, donde todos se dedican a "hacer ciencia" y "producir conocimientos", además de compartir entre ellos sus experiencias.
  2. Profesionalización: referente al hecho de pasar a ser un "simple grupo de personas" que se dedican a producir conocimiento útil, a personas que realmente tienen un salario por investigar, y obtienen beneficios sociales y deberes profesionales con una persona que les paga por sus servicios "de ciencia". 
  3. Industrialización: donde, finalmente, las personas "asalariadas" que se encargan de producir ciencia de modo profesional, se dedican a "aplicar" dicho conocimiento en la forma de "productos" que son comercializables, sean estos equipos electrónicos, fármacos, nuevas técnicas para ciertas ocasiones, etc...
¿Dónde se encontraría Panamá en este grupo? Pues en varios aspectos, está en la transición general de la primera y la segunda etapa histórica. ¡NOSOTROS NO TENEMOS INDUSTRIAS! O las que tenemos están bastante "tecnificadas", por lo que no podríamos hablar que nosotros utilizamos el conocimiento científico para "hacer industria" en el país.

Además de esto, hace falta darse cuenta de algunos factores interesantes respecto a estudiar en el extranjero. El estudiar en el extranjero es, sin duda, casi una obligación de hoy día para muchas personas en el área de las ciencias. Sin embargo, ¿qué consecuencias reales tiene? Mencionaré algunos aspectos, también presentados por Kreimer:
  1. Hay dos grupos de países: los "centralizados" y los "periféricos" a los focos de investigación científica. Los primeros son los que determinan cuáles son los temas de investigación, y los segundos no pueden sino acatar las normas de los primeros. El autor posiciona a casi todos los países latinoamericanos como periféricos. 
  2. Los países centralizados también son los que imponen las técnicas y los procedimientos de los periféricos. Esto implica que los trabajos más "técnicos", que ayudan a resolver problemas, pero no aportan contenido conceptual, siempre "se lo lanzan" a los científicos "periféricos".
  3. Los países periféricos entran en grandes redes, por procesos de subcontratación de los países centralizados, que envían a los primeros de vuelta a sus países para, allí, seguir desarrollando los temas o las técnicas aprendidas en los países centralizados. 
Es decir, el entrar a estas grandes redes, implica someterse al control de estos grandes países de ciencia, aun cuando los temas no necesariamente sean, ni los que el científico "periférico" quiera, ni los que ayuden realmente a resolver problemas en su país de origen.

Finalmente, un comentario final, es sobre el caso de los llamados "CANA" (Conocimiento Aplicable No Aplicado) lo que quiere decir que en el país EXISTEN conocimientos que son capaces de resolver problemas, crear productos comerciales y ayudar al desarrollo de la sociedad, PERO no se utilizan como tal, ¿por qué ocurre esto? Kreimer da tres hipótesis al respecto, bastante claras (empero, como dice un amigo, a veces no está de más oir estos temas de nuevo una y otra vez):
  1. Los conocimientos se centran hacia resolver el problema de un modo dado, sin que entren en juego temáticas como la calidad del producto, el atractivo comercial y la necesidad de grandes períodos de desarrollo de los mismos, lo cuál hace que estos conocimientos NO entren en la aplicabilidad en la sociedad.
  2. Se observa en los países de la periferia un "desligue" entre la parte que REALIZA el proyecto, y la parte que FINANCIA el mismo, es decir, no hay "transversalidad" entre ambas partes, lo cuál puede bajar la velocidad de la resolución del problema, hasta en algunos casos frenarla.
  3. No suelen haber prototipos de los proyectos visibles a los que financian los proyectos, sea por motivo que fuere, pues el proyecto queda en el aire como un elemento "idílico", lleno de cálculos, "aéreo", sin que este toque tierra con algún modelo que pruebe que el mismo es funcional.
¿Conclusiones? Los científicos deben también aprender a ser administradores en sus respectivas áreas. El mundo actual, y la velocidad en que todo evoluciona, exige que, no sólo ellos, sino todos, seamos "todo terreno", saber de todo, tener la "transversalidad" necesaria para abarcar terrenos y poder avanzar hacia la resolución de problemas de sus respectivos países.